¿Qué hacer frente a un vecino violento?
La convivencia en comunidad a veces puede acarrear enfrentamientos por cuestiones tan usuales como la música alta en horas de descanso, reformas u obras que perturban nuestra tranquilidad… Todos nos hemos visto sujetos a una situación semejante alguna vez, pero tan sólo hemos tenido que hablar pacíficamente con nuestro vecino y en armonía hemos encontrado una situación. No obstante, existen casos en los que no es así. ¿Qué hacer, entonces? ¿Cómo reaccionar ante un vecino molesto o violento?
Desde Stil Mediterrani, administrador de fincas en Xirivella, os recomendamos lo siguiente:
- Iniciar un diálogo amable con el vecino para resolver los problemas de manera educada o coloquial y si no es posible se deberá acudir a:
- El Presidente de la Comunidad deberá comunicar (por escrito) al ocupante de la vivienda que cese en realizar actividades molestas para los demás bajo apercibimiento de iniciar las acciones administrativas y/o judiciales procedentes.
- Aportar pruebas al escrito. Testimonio de otros vecinos, incluso se puede grabar un vídeo que recoja la actividad molesta o la violencia que muestre el vecino al que vamos a denunciar.
- Entregar una carta simple a la Junta de Propietarios en la que se detalle el proceder inapropiado del vecino o una carta notarial con los reportes de los testigos y de la policía municipal donde queda constancia de que su vecino ha quebrantado la tranquilidad del edificio o condominio. En un barrio dicha carta la dirige directamente al Alcalde de su distrito.
- Si el vecino infractor sigue, a pesar de la advertencia del presidente o del Alcalde, se presentará una denuncia administrativa municipal para lograr una multa severa y/o para que se realice un juicio ordinario si no surte efecto la acción municipal.
Eso sí, recomendamos encarecidamente que no os toméis la justicia con vuestras propias manos, no os pongáis a su nivel. La violencia no se resuelve con más violencia y el único paso fiable para poner fin a un problema vecinal es por la vía legal, cuyos protocolos aunque son lentos son muy efectivos.